martes, 9 de diciembre de 2014

La Ecología-Verdes: el machismo, las armas y el maltrato animal (cazadores) desembocan muchas veces en el asesinato de género

La Ecología-Verdes por Paterna condena este asesinato y pide más involucración de todas las instituciones, de todos los centros de enseñanza y educativos. Es la manera más eficaz que en menor tiempo puedan cambiar las aptitudes machista y la violencia de género en la sociedad.

A La Ecología-Verdes nos parece obligado relacionar violencia con falta de educación, en todos los sentidos pero sobre todo en valores esenciales como el respeto a la vida. Es totalmente impermisible la suma de 53.000 mujeres víctimas de violencia de género estén bajo vigilancia, lo cual es un indicador brutal dado que la mayoría de estos casos no son denunciados

El marido de nuestra vecina Ana la asesinada, al parece era cazador (arma del homicidio), y una vez más se podría cumplir que las violencia contra los animales (caza= maltratos y muertes a los mismos) suelen acompañar con la violencia de género, cuestión que ha sido estudiado en profundidad por médicos, psicólogos y expertos que han investigado y profundizado en ello.

Así mismo actualmente, numerosos estudios avalan la relación entre el maltrato animal y la violencia en su concepto más amplio y el vínculo entre maltrato animal y violencia humana. Esta relación desgraciadamente en España se desdeña o no se tiene en cuenta.

La doctora y especialista en esta línea de investigación, en nuestro país la Dra. Nuria Querol Viñas, muy solicitada en muchos países, universidades e instituciones para que imparta y desarrolle estas investigaciones científicas donde se da un paralelismo entre la violencia contra los animales y el maltrato y muerte de género.

Disponer de armas en los hogares familiares es un peligro potencial que se puede consumar en cualquier momento de fuertes desavenencias o enajenaciones mentales espontáneas o puntuales...

Por otro lado querámoslo o no a estas situaciones suelen acompañar la falta de educación en valores humanos y empatías, que cada día contribuye a degradarlos más el sistema actual en que vivimos, donde la publicidad de las empresas y los marketing siguen utilizando a la mujer como un producto de consumo y la “venta” de sus cuerpos con técnicas comerciales totalmente machistas.