lunes, 24 de marzo de 2014

En opinión ajena: 'Infiltrados' en acción a tiempo del telediario"

...Era evidente que este gobierno no iba a permitir una acampada, era conocido y comprobado el enorme despliegue de fuerzas que se concentraban desde días atrás en la capital del estado.

Sabíamos que las provocaciones y la represión indiscriminada, salvaje y gratuita estaría a la la orden del día. Y así fue, a la hora del telediario, -más clara la intención política imposible-, allí estaban las fuerzas del desorden repartiendo leña indiscriminadamente, respondiendo a pequeños incidentes puntuales con un despliegue de fuerzas inusitado y desproporcionado. Golpeando salvajemente y deteniendo de forma aleatoria a quien se cruzaba en su camino con el objetivo claro de asustar y amedrentar a la ciudadanía.

Se queja la delegada Cifuentes de que algunos de los policías están heridos, pero poco dice de los cientos de ciudadanos no contabilizados que también lo fueron, en muchos casos gente que asustada salía corriendo despavorida ante las cargas policiales.

Ayer la zona de los alrededores de Colón, con el baluarte de Génova fuertemente protegido,

se convirtió en un territorio sin ley en el que las fuerzas del desorden se ensañaron con los ciudadanos. Ayer se golpeó y detuvo a los ciudadanos muy democráticamente, es un sarcasmo por si alguien no lo ha entendido. Sin distinciones de raza, edad, condición de manifestante o no, todos fueron objeto de golpes, fueron achuchados, amedrentados y algunos terminaron detenidos.

Este sábado el gobierno demostró que tiene miedo de los ciudadanos y ante una manifestación histórica respondió con su brazo represor al peor estilo de la época franquista. Impresionan las imágenes de las cargas policiales en la Plaza de Colon antes incluso de que terminara el acto. Mientras y de fondo se oía el grito unánime de miles de gargantas cantando "El Canto a la Libertad de Labordeta". Que sarcasmo, miles de personas pidiendo libertad mientras las fuerzas de seguiridad cargaban contra los ciudadanos.

La muerte del expresidente Suárez no va a impedir que quienes participamos en las Marchas por la Dignidad sigamos protestando. Madrid era el destino de estas Marchas, da lo mismo si es en la capital del estado o en nuestras ciudades, vamos a seguir esa ruta que empezó hace ya muchos días, allá por los primeros de días de marzo.Vamos a seguir reclamando pan, trabajo, libertad y un gobierno que cumpla lo que promete. Y si no es capaz de hacerlo, que se vaya. Los y las de abajo, los ciudadanos somos el pueblo y a nosotros es quienes deben de rendir cuentas.

Este gobierno debería ir haciendo las maletas, tiene los días contados.

*Maribel Martínez, de las Marchas de la Dignidad de Aragón
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