El 10 de abril, a las nueve de la mañana, el puente que une Manises y Paterna se abría definitivamente al tráfico, después de dos años de espera por una obra muy compleja que parecía no tener fin. Sin embargo, aquella escenificación que hicieron los alcaldes de los dos municipios no supuso acabar las obras. Es más, esta misma semana, el Boletín Oficial de la Provincia ha licitado tres proyectos por un total de 1,3 millones de euros asociados a la construcción de este puente.
Los trabajos, ahora en información pública, son la construcción de una glorieta y la ornamentación de la carretera, la adaptación de rasante y plataforma en el acceso a Manises y la reposición del aparcamiento frente a la zona deportiva de Paterna.
El puente de Manises ha sido uno de los más complejos construidos en Valencia, que ha tenido unos sobrecostes altísimos. Según denunció hace unos meses el portavoz socialista en la Diputación de Valencia, Rafael Rubio, si la obra costaba en la primera licitación 4,5 millones de euros, dos años después, y con la obra sin finalizar, su presupuesto había llegado a sobrepasar los 14 millones.
Comentario, ahora cinco meses después, al sobrecoste de 9,5 mm., ya denunciado por Rafael Rubio, se añaden otros 1,3 mm. para obras complementarias que todavía no se han ejecutado, todo un ejemplo de la gestión de las obras públicas, ¿en donde hay una investigación judicial por un sobrecoste (Palmarena) menor que este?.
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