Las obras de la remodelación de la carretera del Pla del Pou, acceso histórico entre el casco urbano y La Canyada, están a punto de concluirse en cuanto se retire la señalización de obras, quedando en ejecución remates secundarios en las vías de servicio.
La Junta de Barrio de La Canyada lamenta que se haya desoído la petición que formuló para que se instalasen pasos para peatones a lo largo de todo el recorrido, siendo que solo se ha hecho en el ámbito de la rotonda de la calle de Bilbao.
Ello es así por la oposición mantenida por la Diputación Provincial, que es titular de la vía, ya que está considerada como “carretera”, aplicándole normas como tal y no como vía urbana.
Esta circunstancia que ya fue objeto de debate en el Comité de Movilidad, desde Julio de 2008, finalmente no ha sido resuelto, por lo que trabajadores de ambos lados de las zonas industriales seguirán atravesando la vía en condiciones de extrema peligrosidad.
Otra cosa que se denuncia es la instalación de indicaciones que desorientan a los conductores porque modifican el itinerario clásico en dirección a Valencia y lo redireccionan a través del Parque Empresarial hacia la salida del Rabosar, lo cual supone una enorme vuelta y un retroceso, por lo que será ignorado por los conductores.
En otro caso porque indican un giro a la Canyada que no se puede producir por la mala ubicación de la señal.
Finalmente comentar que todavía no se ha retirado la totalidad de las dobles gomas reductoras tal y como se había prometido que se haría al finalizar las obras de la vía de servicio y el sellado de los accesos que permitía giros a la izquierda.
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